Tampoco hay comentarios aún a este post, por motivos que veremos después, seguramente. Mientras, comienzo a recopilar los posts de mi troll más sucio: Pipo Rey. Ya los pondré más tarde.
Hola a quiénes siguen mi diatriba contra el ego de Rafael Menjívar:
Leo su último post en su nuevo blog de trolles y algo así, ustedes que leen saben a que me refiero, y me atrevo a escribir algo más porque es importante que una calumnia más no pase inadvertida.
Entiendo ahora por qué Krisma ha estado siempre tan resentida conmigo y qué lástima que no me lo dijera antes, eso de guardarse las cosas es malo. Sucede que en mi afán de apoyarlas a ella y a Tere Andrade (cuya poesía llegó a fascinarme sin precedentes) me aventé un artículo en colaboración con la gente del TresMil, digo, quienes lo dirigían en el año 2003, para el suplemento del día de la mujer. Allí hablaba en dos artítculos sobre la poesía de dos jóvenes poetas y sobre la de las veteranas de la famosa ya, colección "Juntas llegamos a la Palabra" (se recordará Menjívar lo mal que le caía el asunto del grupito, siempre me decía que debía separarme, que de allí las buenas éramos tres y las otras (entre ellas Silvia Elena Regalado, no servían, lo repito literalmente). Pues sucede que en mi artículo sobre Tere y Krisma, como lo señala en su último post Menjívar, yo hacía una descripción poco ortodoxa de Krisma donde comentaba que la había encontrado con poses de amante y de mujer de los años 30 en la casa del gato jazz.... Nunca pensé que la molestara, debo reconocer que mi humor ha sido siempre insensato y mucho más mi imaginación literaria... ahora que por fin Menjívar lo menciona caigo en la cuenta. Nunca traté de ofender a nadie, lo que que describí, fue exactamente lo que mi mente advirtió primera noche que nos conocimos. Aquí sí comienzo a aclarar varias cosas que Rafael Menjívar y Krisma han mencionado maliciosamente mal fechados y con mentiras en sus respectivos blogs: Nos conocimos físicamente en diciembre de 2002 por una actividad que organizara Otoniel y Susana Reyes en un restaurantito en Santa Elena. Después de un cruce de correos con Rafael Menjívar donde me sugirió que él podía llevar sus grabaciones con voces de Claudia Lars (el recital era un homenaje a ella) con gusto le dije que me ofrecía a llevarlos con el equipo que necesitaban. Me presenté a las 6 menos 5 en su casa, vivían ellos para ese entonces en la Colonia Buenos Aires, casi detrás de la Luna (o detrás?, no recuerdo...) Allí estaban Krisma y Rafael y un personaje más que con el tiempo se me haría el más entrañable pero también el más extraño de esa familia, Eduardo, el hijo mayor de Rafael. Nos dirigimos al lugar cruzando algunas palabras. Llegamos y en efecto nadie aparecía, leímos ante unos pocos amigos (los de casi siempre) entre ellos estaba Salvador Canjura, que quien sino le falla la memoria o no miente... que no lo creo,podrá apoyarme en mi relato. Rafael y su esposa, yo nunca supe ni consulté si eran o no casados, la educación y la prudencia suelen ir juntas, nos invitaron a los participantes a visitar su casa. Yo les dije que con gusto, que ya los alcanzaría y pasé antes por mi casa donde mi pareja de ese entonces me esperaba y pues no quiso ir, no tenía nada que ver con los artistas y regresé sola donde Rafael y Krisma y llevaba para departir una botella de ron, no sabía si ellos tomaban o no, era la primera vez que los visitaba. No tomaban así que la botella les habrá quedado para algún regalo o ceremonia posterior. Estuvimos allí Salvador Canjura, Roberto Laínez, ellos tres (los Menjívar Mancía) y yo. Nunca llegó Manuel Carcache. Eso es lo que me extraña en los relatos de Krisma (uno donde habla de un bebé de su hermana) y el último post de Rafael Menjívar....Yo no conocí a Manuel en su casa. A Manuel para esa época ya lo conocía pero en ese entonces ni nos imaginábamos de la tremenda alegría que ahora vivimos. Y ese día que ellos menciona, Manuel no estuvo en su casa. Durante el tiempo que nos conocimos nunca vi a Manuel Carcache en su casa, hasta que nos hicimos novios y fui yo quien le dijo que los visitáramos.
Otra mentira que me extraña cómo relata Rafael Menjívar es sobre la presentación, aleatoria, que tuvimos para el 8 de marzo de 2002 en el Atrio y que organizara Natalia Dominguez con su esposo el Lovo, dueños del atrio. Yo estaba invitada a La Luna, algún día subiré algunas fotos que me tomé ese día, junto con Silvia Matus y Silvia Elena y otras mujeres escritoras, allá leímos desde temprano nuestros versos. Luego de eso Silvia Elena me comentó que estaba invitada también al Atrio, que sería a las 8:00 p.m. la presentación. Ese día yo estaba particularmente triste por esas cosas del corazón y estaba más preocupada por eso que por otra cosa, nos fuimos para el atrio y para mi sorpresa allí estaban Krisma y Rafael, allí conocí tambiéna Yuleana Júárez, una joven dramaturga que asistía a la Casa del Escritor y que estaba con ellos, ella también es testigo de este encuentro fortuito y todo lo que aconteció esa noche. Pues subimos las tres invitadas a leer. Recuerdo que esa noche en especial con Silvia Elena nos divertimos muchísimo, leímos hermanadas por una complicidad emocional extraña, quizás era mi tristeza la que me hacía conectarme con su paz interna. Allí estuvo presente la poeta Patricia Iraheta y el joven poeta Rafael Mendoza hijo, también tuve la oportunidad de dedicarle un libro a Roberto Salomón, que estaba de escucha y a quien le gustó mucho mi presentación. No recuerdo ni siquiera qué leyó Krisma y si le aplaudieron o no, estoy segura de que lo hicieron porque la atmósfera fue hermosa.
Quiero aclararles de una buena vez por todas a Rafael Menjívar y a Krisma Mancía tres cosas:
1. Dejen de desviar la atención en otras cosas. No les tengo envidia, no veo por qué. No encuentro en qué se basan para acusarme de esa tontería, no encuentro ni una tan sola razón intelectual, física, económica o moral por la que yo debería estar celosa o envidiosa de ustedes. Es patético tener que decírselos de esta forma, ténganse un poco más de respeto.
2. No me gusta que mientan sobre mí. No se si en su vida privada lo hacen, que es lo que el vox populi maneja, pero a mí dejen de inventarme razones o historias.
3. No les debo nada. Siento en Rafael un resentimiento profundo como si me he ido de su supuesta "protección" y no le agradecí nada... No entiendo, de verdad que ustedes me confunden. Y si lo pienso les digo, creo que ustedes me deben más a mí: un artículo generoso y galante, una hermana, un libro editado, la conexión con La Garúa y recién me entero que hasta un peluche favorito para su hija. Qué cosas, tener que llegar a sacar favores para aclarar las cosas....
Se que ahora pretenden decir que hemos sido íntimos desde siempre. Nuestra "amistad" (entre comillas porque cada vez que los leo y me entero de lo que hacen, lo dudo) duró de dic. 02 a mayo 04. (1 año 5 meses para ser exactos). Es decir llegamos a conocernos el plante pero no el esqueleto, vale?. Lo que siempre me ha llamado la atención es el hecho que desde que mi relación con Manuel Carcache, marzo 04, comenzó, Rafael Menjívar se puso tan molesto. Roberto Laínez es testigo que por esas fechas me maltrató verbalmente en la Casa del Escritor porque intenté abrir un archivo de su computadora. Ignoro que habrá tenido Rafael Menjivar en sus archivos que era tan secreto... Pero... me trató muy mal y Eduardo, su hijo, a quien llegué a querer tanto y a extrañar como a un hermano, terminó diciéndole a Manuel que yo no le convenía, esas y todos los ultrajes que me hizo Rafael a través de su grupo de yahoo llamado la Casa del Escritor, me terminaron alejando de él, de su esposa y de sus hijos, como es comprensible. Nunca entendí por qué se enojó tanto.
Creo Rafael, que ha llegado el momento de hacer un paro en este dime que te diré y pasar a otras acciones, que pongan freno a tus mentiras y ataques tan inmisericordes contra nosotros, especialmente contra mí. Ya nos enteramos que has enviado incluso cartas a algunos amigos... Ya les contaste esto a tu gente de la Casa del Escritor? Espero que sepan todo lo que haces y que se den cuenta cómo mientas y trastocas todo a tu conveniencia, para que así su dignidad se nivele al tono de las acciones que acuerpan. Si mis arremetes contra tí no han tenido efecto para callarte sino todo lo contrario, cada día inventas más, debemos traer a terceros legales a este encuentro que controlen y regulen tus acercamientos y los demás que salgan implicados, hacia nosotros. Por mi parte, ya dejé de bromear y de tratar de llevarte a la orilla del entendimiento o del arrepentimiento. Tenemos dos opciones: nos sentamos y lo aclaramos como gente o nos vamos a los tribunales y lo arreglamos como ciudadanos, poniendo a don billete como puente en los arreglos por perjuicios y daños a la moral.
Publicado por Llave maestra los 9:55 AM
Leo su último post en su nuevo blog de trolles y algo así, ustedes que leen saben a que me refiero, y me atrevo a escribir algo más porque es importante que una calumnia más no pase inadvertida.
Entiendo ahora por qué Krisma ha estado siempre tan resentida conmigo y qué lástima que no me lo dijera antes, eso de guardarse las cosas es malo. Sucede que en mi afán de apoyarlas a ella y a Tere Andrade (cuya poesía llegó a fascinarme sin precedentes) me aventé un artículo en colaboración con la gente del TresMil, digo, quienes lo dirigían en el año 2003, para el suplemento del día de la mujer. Allí hablaba en dos artítculos sobre la poesía de dos jóvenes poetas y sobre la de las veteranas de la famosa ya, colección "Juntas llegamos a la Palabra" (se recordará Menjívar lo mal que le caía el asunto del grupito, siempre me decía que debía separarme, que de allí las buenas éramos tres y las otras (entre ellas Silvia Elena Regalado, no servían, lo repito literalmente). Pues sucede que en mi artículo sobre Tere y Krisma, como lo señala en su último post Menjívar, yo hacía una descripción poco ortodoxa de Krisma donde comentaba que la había encontrado con poses de amante y de mujer de los años 30 en la casa del gato jazz.... Nunca pensé que la molestara, debo reconocer que mi humor ha sido siempre insensato y mucho más mi imaginación literaria... ahora que por fin Menjívar lo menciona caigo en la cuenta. Nunca traté de ofender a nadie, lo que que describí, fue exactamente lo que mi mente advirtió primera noche que nos conocimos. Aquí sí comienzo a aclarar varias cosas que Rafael Menjívar y Krisma han mencionado maliciosamente mal fechados y con mentiras en sus respectivos blogs: Nos conocimos físicamente en diciembre de 2002 por una actividad que organizara Otoniel y Susana Reyes en un restaurantito en Santa Elena. Después de un cruce de correos con Rafael Menjívar donde me sugirió que él podía llevar sus grabaciones con voces de Claudia Lars (el recital era un homenaje a ella) con gusto le dije que me ofrecía a llevarlos con el equipo que necesitaban. Me presenté a las 6 menos 5 en su casa, vivían ellos para ese entonces en la Colonia Buenos Aires, casi detrás de la Luna (o detrás?, no recuerdo...) Allí estaban Krisma y Rafael y un personaje más que con el tiempo se me haría el más entrañable pero también el más extraño de esa familia, Eduardo, el hijo mayor de Rafael. Nos dirigimos al lugar cruzando algunas palabras. Llegamos y en efecto nadie aparecía, leímos ante unos pocos amigos (los de casi siempre) entre ellos estaba Salvador Canjura, que quien sino le falla la memoria o no miente... que no lo creo,podrá apoyarme en mi relato. Rafael y su esposa, yo nunca supe ni consulté si eran o no casados, la educación y la prudencia suelen ir juntas, nos invitaron a los participantes a visitar su casa. Yo les dije que con gusto, que ya los alcanzaría y pasé antes por mi casa donde mi pareja de ese entonces me esperaba y pues no quiso ir, no tenía nada que ver con los artistas y regresé sola donde Rafael y Krisma y llevaba para departir una botella de ron, no sabía si ellos tomaban o no, era la primera vez que los visitaba. No tomaban así que la botella les habrá quedado para algún regalo o ceremonia posterior. Estuvimos allí Salvador Canjura, Roberto Laínez, ellos tres (los Menjívar Mancía) y yo. Nunca llegó Manuel Carcache. Eso es lo que me extraña en los relatos de Krisma (uno donde habla de un bebé de su hermana) y el último post de Rafael Menjívar....Yo no conocí a Manuel en su casa. A Manuel para esa época ya lo conocía pero en ese entonces ni nos imaginábamos de la tremenda alegría que ahora vivimos. Y ese día que ellos menciona, Manuel no estuvo en su casa. Durante el tiempo que nos conocimos nunca vi a Manuel Carcache en su casa, hasta que nos hicimos novios y fui yo quien le dijo que los visitáramos.
Otra mentira que me extraña cómo relata Rafael Menjívar es sobre la presentación, aleatoria, que tuvimos para el 8 de marzo de 2002 en el Atrio y que organizara Natalia Dominguez con su esposo el Lovo, dueños del atrio. Yo estaba invitada a La Luna, algún día subiré algunas fotos que me tomé ese día, junto con Silvia Matus y Silvia Elena y otras mujeres escritoras, allá leímos desde temprano nuestros versos. Luego de eso Silvia Elena me comentó que estaba invitada también al Atrio, que sería a las 8:00 p.m. la presentación. Ese día yo estaba particularmente triste por esas cosas del corazón y estaba más preocupada por eso que por otra cosa, nos fuimos para el atrio y para mi sorpresa allí estaban Krisma y Rafael, allí conocí tambiéna Yuleana Júárez, una joven dramaturga que asistía a la Casa del Escritor y que estaba con ellos, ella también es testigo de este encuentro fortuito y todo lo que aconteció esa noche. Pues subimos las tres invitadas a leer. Recuerdo que esa noche en especial con Silvia Elena nos divertimos muchísimo, leímos hermanadas por una complicidad emocional extraña, quizás era mi tristeza la que me hacía conectarme con su paz interna. Allí estuvo presente la poeta Patricia Iraheta y el joven poeta Rafael Mendoza hijo, también tuve la oportunidad de dedicarle un libro a Roberto Salomón, que estaba de escucha y a quien le gustó mucho mi presentación. No recuerdo ni siquiera qué leyó Krisma y si le aplaudieron o no, estoy segura de que lo hicieron porque la atmósfera fue hermosa.
Quiero aclararles de una buena vez por todas a Rafael Menjívar y a Krisma Mancía tres cosas:
1. Dejen de desviar la atención en otras cosas. No les tengo envidia, no veo por qué. No encuentro en qué se basan para acusarme de esa tontería, no encuentro ni una tan sola razón intelectual, física, económica o moral por la que yo debería estar celosa o envidiosa de ustedes. Es patético tener que decírselos de esta forma, ténganse un poco más de respeto.
2. No me gusta que mientan sobre mí. No se si en su vida privada lo hacen, que es lo que el vox populi maneja, pero a mí dejen de inventarme razones o historias.
3. No les debo nada. Siento en Rafael un resentimiento profundo como si me he ido de su supuesta "protección" y no le agradecí nada... No entiendo, de verdad que ustedes me confunden. Y si lo pienso les digo, creo que ustedes me deben más a mí: un artículo generoso y galante, una hermana, un libro editado, la conexión con La Garúa y recién me entero que hasta un peluche favorito para su hija. Qué cosas, tener que llegar a sacar favores para aclarar las cosas....
Se que ahora pretenden decir que hemos sido íntimos desde siempre. Nuestra "amistad" (entre comillas porque cada vez que los leo y me entero de lo que hacen, lo dudo) duró de dic. 02 a mayo 04. (1 año 5 meses para ser exactos). Es decir llegamos a conocernos el plante pero no el esqueleto, vale?. Lo que siempre me ha llamado la atención es el hecho que desde que mi relación con Manuel Carcache, marzo 04, comenzó, Rafael Menjívar se puso tan molesto. Roberto Laínez es testigo que por esas fechas me maltrató verbalmente en la Casa del Escritor porque intenté abrir un archivo de su computadora. Ignoro que habrá tenido Rafael Menjivar en sus archivos que era tan secreto... Pero... me trató muy mal y Eduardo, su hijo, a quien llegué a querer tanto y a extrañar como a un hermano, terminó diciéndole a Manuel que yo no le convenía, esas y todos los ultrajes que me hizo Rafael a través de su grupo de yahoo llamado la Casa del Escritor, me terminaron alejando de él, de su esposa y de sus hijos, como es comprensible. Nunca entendí por qué se enojó tanto.
Creo Rafael, que ha llegado el momento de hacer un paro en este dime que te diré y pasar a otras acciones, que pongan freno a tus mentiras y ataques tan inmisericordes contra nosotros, especialmente contra mí. Ya nos enteramos que has enviado incluso cartas a algunos amigos... Ya les contaste esto a tu gente de la Casa del Escritor? Espero que sepan todo lo que haces y que se den cuenta cómo mientas y trastocas todo a tu conveniencia, para que así su dignidad se nivele al tono de las acciones que acuerpan. Si mis arremetes contra tí no han tenido efecto para callarte sino todo lo contrario, cada día inventas más, debemos traer a terceros legales a este encuentro que controlen y regulen tus acercamientos y los demás que salgan implicados, hacia nosotros. Por mi parte, ya dejé de bromear y de tratar de llevarte a la orilla del entendimiento o del arrepentimiento. Tenemos dos opciones: nos sentamos y lo aclaramos como gente o nos vamos a los tribunales y lo arreglamos como ciudadanos, poniendo a don billete como puente en los arreglos por perjuicios y daños a la moral.
Publicado por Llave maestra los 9:55 AM
1 comentario:
Aca tambien hay algo que me concierne, Tengo que decir que despues de que Manuel ya no llego a la casa (donde vivia yo) el unico lugar en donde nos encontramos o coincidiamos era en la fundacion escalon. yo tomaba clases con German Caseres y manuel llegaba a ver a German. nunca hemos platicado Manuel y YO de cuestiones amorosas, es mas no creo que yo pueda darle un consejo a nadie de quien es la mujer de su vida o de su muerte, siempre hablamos de musica y de trabajo y nunca salio al cuento Nora, en cuanto al cariño........como decirlo Gracias Nora yo tambien te aprecio.
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