17 feb 2007

Ultimo mensaje a Rafael Menjívar Ochoa, de Nora Méndez

Después de una serie de acusaciones que se han reproducido en este espacio, Nora Méndez borró varios posts de su blog, Las puertas, como si nada hubiera ocurrido.
Uno de esos posts se reproduce a continuación y se responde debidamente, aunque ya no esté en su lugar. (¡Dios mío! ¡Tanto que insiste en que es escritora y maneja horrible la puntuación y la sintaxis y todo!)


Espero Rafael Menjívar que más de alguien de sus allegados haya notado ya, recapitulando sus propias citas y fechas (aunque algunos no conocen de su foro de la casa del escritor y de los inicios de su cólera perpetua contra mí) que lo suyo es algo enfermizo.

Guardo el archivo completo del foro de La Casa del Escritor. Allí pasaron cosas interesantes, como el insulto más original que me han hecho. Fuiste: me acusaste de demócrata cristiano. No pensaba tocar esos posts, pero has abierto esas puertas también, y aquí tendrán su lugar si un día tengo ganas de revivir cosas divertidísimas.
Y me vas a perdonar, pero en lo que he reproducido de tu blog y el de tu esposo (¡y lo que falta aún!) no veo mucha salud de mente y espíritu.

Le agradezco su respuesta, ella me ha dado todos los elementos que yo necesitaba para comprobar que mi sexto sentido nunca me engaña, sino es usted el anónimo, cómo se le parece. Su propia esposa escribe en un post que uno sabe quiénes son sus anónimos y es cierto, en mi caso tenía dudas pero su penúltimo post me las aclaró.

Sí, lo reconozco. Escribimos muy parecido y pensamos casi lo mismo y en los mismos términos. Hay dos cosas ciertas: a) aún no aprendes a leer y a distinguir estilos y b) no soy yo ni es mi esposa. Te lo pongo en términos un poco más sencillos:
  • Rafael no ser Negrito del Vatey.
  • Krisma no ser Negrito del Vatey.
  • Rafael y Krisma juntos no ser Negrito del Vatey.
  • Rafael y Krisma no saber quién ser Negrito del Vatey.
  • Gente de Casa tampoco ser ni saber.
  • Negrito del Vatey ofrecer tú decir su nombre. Rafael sugerir tú aceptar para salir de dudas.
  • Vatey escribirse con B.
Si no funciona de este modo, después de tantas veces, dímelo e intentaré de otro. Me sobra paciencia, y de eso tengo fama.

Espero por su salud y la mía que pueda recuperarse del odio que me tiene, eso puede convertirse en obsesión.

No es odio: es hartazgo. Tengo muchas cosas que hacer, algunas las considero importantes, y me irrita tener que estar leyendo estupideces sistemáticamente. Me irritan también los chismes que haces, las constantes puyas a La Casa, a los compañeros de La Casa, a mí y a mi esposa; me irrita que no puedas ver que hay gente que trabaja en serio, y tú sabes lo que es eso, porque lo viviste... cuando trabajabas en La Casa.
Para decirlo pronto: si te da vergüenza, enojo o lo que sea de haber estado en La Casa del Escritor; si quieres "desmarcarte de los bichos", como me dijiste la última vez que hablamos; si simplemente no quieres que se sepa que estuviste allí, trabajando con nosotros, como lo has negado a lo largo de dos años y medio, lo único que debías hacer era quedarte callada, no desacreditar a los testigos, que fueron muchos. Hay gente, más de la que piensas, que ha llegado a La Casa a trabajar sus textos y simplemente no quiere decir que lo ha hecho. Santas paces. Lo importante es el trabajo y sus resultados; La Casa no es un fin, sino un vehículo para cosas más importantes que tú y, sin duda, que yo. Si tu modo de "desmarcarte" es fregar la paciencia, la de la obsesión es otra.
Empezaste, después de publicado tu libro, una extraña campaña en cafés, recitales y reuniones contra mí, contra Krisma y contra La Casa. Y hasta allí todo bien; esas cosas hasta dan status, aunque no lo creas. Cuando empezaste a trollear por internet el asunto cambió. Me has acusado de cosas como las de un par de posts atrás, que respondí puntualmente, y tu reacción fue simplemente borrar los posts. Tu marido (como consta en este blog) insultó a mi mujer, a los compañeros de La Casa (que fueron tus compañeros), hizo alarde de vulgaridad y de cosas que, en serio, no creí posibles en él. Y todo por un soneto que no tenía que ver contigo ni con él ni con Miguel Huezo Mixco. (¿Desde cuándo Manuel defiende a Miguel, por Dios santo?) Te afanaste en publicar comentarios bastante ofensivos en tu blog (los guardo todos) y a mandar anónimos, al igual que tu marido. Podemos hacer --no lo he hecho aún; me da pereza-- un chequeo de las direcciones IP de las cuales han salido ciertos mensajes, y publicar aquí los resultados. No es difícil, y sería terriblemente esclarecedor.
En otras palabras: si quieres echarle la culpa de tus problemas a alguien, o de los problemas del país, o de lo mal que estás escribiendo, que no sea a mí ni a los compañeros. Te lo advertí cuando terminaste el libro: que aún estabas frágil, que necesitabas reforzar tu técnica y, sobre todo, que olvidaras Pintura fresca, que no hace honor, ni mucho menos, a las cosas a las que habías llegado. Aquí "advertencia" lo uso como "sugerencia"; la decisión era y fue tuya, y santas paces otra vez. Hay gente de La Casa que ha decidido un día que el asunto no le conviene o no le gusta, se va y listo, ya vendrá algún domingo a platicar y tomar coca cola con pan dulce. Otros deciden que hasta donde van están bien, y listo, igual aparecen de tarde en tarde, o no, y ni te has enterado de sus nombres. Tú decidiste lo mismo que estos últimos, y no te funcionó (después podemos seguir con el análisis crítico de tus poemas, ya que en algún momento lo sugeriste); eso es tu responsabilidad, no mía ni de gente que ha logrado hacer cosas muy buenas a fuerza de paciencia, trabajo y lecturas, y sin meterse con nadie.
Hasta hace un par de días era asunto de que dejaras de molestar. Dijiste que ibas hasta las últimas consecuencias y, como aseguras que nunca te echas atrás, te tomo la palabra y continúo.

A mí me asusta un poco pero como se que usted es verbal, me tranquiliza al menos pensar que no vendrá con un escopeta a amenazarme. Eso espero.

Y después el enfermo y el obseso soy yo...
Fue en tu blog donde "alguien" sugirió revivir los días en que ponían bombas, como medio para callarme. Lo tengo debidamente registrado y puedo ponerlo también. Es decir: mientras más escribes, más te estás poniendo en evidencia; mientras más posts borres o dejes de responder, lo mismo. En un par de días, en mi descanso, voy a hacer un resumen de cómo van las cosas. Mientras, los posts siguen aquí.

Se que usted no me hace favores, pero me encantaría que me enviara a mi correo personal las dos fotos y las demás que dice tener donde aparece mi persona.

Me has dicho sapo, enfermo, obseso, egomaniaco, abusador, que te produzco asco, y ahora quieres que te mande fotos... ¿No te parece el colmo?
Puedes tomar de este blog las que vaya poniendo. Hay docenas. Durante dos años y medio he pagado caro los favores que te he hecho; no volveré a cometer el mismo error.

Sucede que nunca me tomo fotos y siempre estoy en la de otras familias.

Pues qué triste. ¿La de la Enanita Tun Tun no te la tomaron en familia?

Las que ha colocado me hacen recordar perfecto el día en que llegaron los poetas Castrorrivas y Mendoza, y hasta Alvaro Rivera, a celebrar ya no se que a la Casa del Escritor.

La existencia de La Casa del Escritor. Aún no habíamos inaugurado. Son de otras familias, según tus propias palabras.

Se acuerda que cantaron? Yo no canté ese día, sólo leí un poema de amor de La Estación de los Pájaros, que por cierto apenas comenzaba. Le agradezco el recuerdo.

Ya se complementó con los de las otras fotos, me parece, o no hubieras borrado los posts, éste incluido. Y hay de más ocasiones, conmigo, con Krisma, con mi hijo, con los compañeros de La Casa... A menos que el día de las primeras que puse te cambiaras ropa cada diez minutos, claro. Tengo hasta un video de tu carro en la entrada de La Casa del Escritor, con placa y todo, y de ti de bastante buen humor.

Espero que duerma más, que haga más el amor con su esposa.

Después de lo que he leído en los últimos días, no me parece que seas una persona en la que confíe en materia de consejería sexual, si me perdonas la franqueza.

que publique miles de libros, que vea crecer felíz a su nueva hija y por último y no por ello lo menos importante (todo lo contrario) que por fin me deje en paz y se dedique a hacer sus cosas o algo que tenga que ver con otras gentes, pero en forma provechosa.

1. Lo de los miles de libros déjaselo a Simenon.
2. Mi hija menor es feliz y juega con el perro rojo que le dejaste antes de que naciera. (Nunca te aventaste a conocerla. Qué pena; unos días después de que nació estaba yo en Los Tacos de Paco, llegaste y no quisiste hablar conmigo por primera vez desde que te conocí; en ese momento no supe por qué, pero ahora veo que era lo de la "desmarcación". Hasta ese momento todo iba bien, desde ese momento te pusiste bien rara, y yo perdí un buen amigo.)
3. Me dedico a hacer otras cosas, y en general tienen que ver con otras gentes. Las mismas a las que insultas sistemáticamente, digamos. Y, sí, es en forma provechosa. Para este año tendremos, con suerte, entre seis y diez libros publicados en varios países.
4. "Dejarte en paz" tiene que ver con varias cosas:
a) Que pidas disculpas públicas en tu blog y que tu esposo haga lo mismo, en términos decorosos y aceptables, para mi esposa y para los compañeros de La Casa.
b) Que dejes de molestar.
c) Que sepamos los resultados de la "carta abierta" que enviaste al presidente de CONCULTURA, Federico Hernández Aguilar. No sé si te diste cuenta, pero lo que hiciste fue poner en riesgo mi trabajo por cosas personales tuyas, como difamaciones, chismes, envidias y mentiras.

Ayer en la tarde la inspiración divina quizás me susurró una cosa: Usted podría trabajar por la recuperación de Heriberto Montano. Un escritor tan reconocido como usted y con ese nivel internacional de contactos, pero sobre todo con esa energía desbordante y tiempo para desbordarla, bien podría hacer algo. Estoy segura que usted sí lograría que alguien se interese en el caso de Heriberto. Le estoy hablando en serio, bien sabe que en estas cosas no se bromea. Por favor, piénselo.

La inspiración te llegó tarde. Comencé a trabajar en cosas para Heriberto desde octubre o noviembre pasado; él es uno de los compañeros más queridos que ha tenido La Casa. Lo he hecho a título personal y como director de La Casa del Escritor, junto con Johanna Marroquín. No te voy a decir en qué, porque no es el caso, no es el momento ni es asunto que te haya preocupado antes de la "inspiración" de la que hablas. Sólo voy a hacerte una confesión: participamos en la organización del acto que se hizo en la Fundación María Escalón de Núñez, en coordinación con la Fundación Poetas. Le pedí a Paulina Aguilar que no apareciera el nombre de La Casa, ni el mío, para que la gente como tú no fuera a sabotear el asunto, a tener un pretexto para no ayudar a Heriberto o no fuera a empezar con estupideces como varias que te puedo citar; hay muchas en varios comentarios en mi otro blog, entre otros en la fina pluma del multicitado Pipo Rey. Pasaron cosas tristes, como gente que dijo que Heriberto "se había vendido a la derecha", porque la Fundación Poetas lo apoyaba, y que en esos términos no iban a hacer nada. Hubo otros que prometieron comprar no sé cuántas decenas de libros y, puf, desaparecieron a la hora de las horas. Y así. Imagínate si llega a aparecer La Casa, o yo... Aun así hubo mucha gente chida que lo acompañó, y lo sigue acompañando.
Y ya.
Al rato pongo lo que prometí: cuando, antes de que comenzaras a llegar a La Casa, le apostaste a Krisma y a Teresa Andrade como las poetas para dentro de diez años. Te falló: sólo les hicieron falta un par. Pero la intención parecía ser buena.
Y no sé si hayas notado algo, pero en las búsquedas en Google da en los primeros lugares las páginas de Blogspot. Yo no me avergüenzo de lo que escribo. ¿Tú sí?

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